En el mundo existen más de 25 mil tipos de orquídeas, cada una con características muy particulares que las distinguen de las demás. Una de ellas son las orquídeas phalaenopsis, las cuales destacan por las extravagantes formas de sus pétalos y sus exquisitos colores. Además de ello, son las más sencillas de cuidar, aunque muchas personas crean todo lo contrario. Por eso hoy decidimos realizar una guía práctica sobre cómo cuidar a una orquídea phalaenopsis.
¿Qué es una orquídea phalaenopsis?
Las orquídeas phalaoenopsis o orquídeas mariposas son oriundas del sureste asiático y se caracterizan por ser epífitas. Es decir, no enraízan en el suelo, sino que alojan sus raíces en otro cuerpo para poder alcanzar alturas donde obtengan mayor iluminación del sol. Asimismo, destacan por tener una floración lateral compuesta por ramificaciones de las que brotan botones que contienen hermosos pétalos de diversos colores. Si quieres conocer un poco más sobre las características de este tipo de orquídeas, puedes leer el artículo que escribimos hace poco.
Orquídea phalaenopsis – ussusi Lily
Cuidado de una orquídea phalaenopsis
Como hemos mencionado, se suele pensar que de todas las plantas, las orquídeas son una de las más difíciles de cuidar en casa debido a la delicadeza de sus flores o a los excesivos cuidados que requiere. Sin embargo, esta creencia no es del todo cierta. Dentro de la gran variedad de orquídeas existentes en el planeta, las orquídeas phalaenopsis tienen la particularidad de ser más sencillas de criarlas en casa. A ello se debe su fama y popularidad de ser un excelente regalo para brindar a una persona apasionada por la naturaleza y el mundo de la jardinería. Pero, ¿cómo cuidar una orquídea phalaenopsis?
Las orquídeas phalaenopsis son plantas que en su ambiente natural suelen vivir en territorios de temperaturas cálidas como el sureste asiático donde se desarrollan en lugares con 20 a 35 grados centígrados de temperatura ambiental. Sin embargo, esta especie de orquídea tiene la particularidad de adaptarse muy bien y desarrollarse en ambientes cuya temperatura esté entre los 15 y 30 grados centígrados. Es decir, lugares con temperatura templada donde pueda tener acceso a la luz del sol para realizar su fotosíntesis. Sobre la humedad requerida, las orquídeas phalaenopsis habitan muy bien en lugares con humedad por encima de los 60% a 70%. Eso quiere decir que la ciudad de Lima es un ambiente perfecto para cuidar y criar a nuestras bellas orquídeas phalaenopsis.
No importa la orquídea phalaenopsis que elijas, deberás tener en cuenta los siguientes puntos para su cuidado:
Sustrato:
Como hemos mencionado, las orquídeas phalaenopsis son una especie de orquídea caracterizada por ser epífita. Eso quiere decir que usan como soporte el cuerpo de otro ser vivo, generalmente un árbol, al cual adhieren sus raíces para alcanzar una altura que les permita absorber la luz del sol mediante sus raíces. En su ambiente natural de selva tropical, este tipo de orquídeas extrae sus nutrientes de la humedad del aire, la lluvia y de la corteza del propio árbol que la alberga. Por tanto, para cuidarla en casa, tu orquídea necesitará un sustento semejante desde el cual pueda obtener sus nutrientes. Dicho sustento es conocido en jardinería como sustrato y puedes conocerlo observando dónde están apoyadas las raíces de tu orquídea cuando la compraste. Dicho soporte de sustrato deberá ser cambiado en su totalidad cada dos años para tener la seguridad de que nuestra orquídea seguirá teniendo una fuente de alimento. Tener claro estos tips te ayudarán a saber cómo cuidar una orquídea phalaenopsis.
Maceta o contenedor:
Otro detalle importante que debes considerar es observar que las raíces de tu orquídea no se peguen al macetero que las contiene. Para ello, te recomendamos ubicar tu orquídea phalaenopsis en una maceta elaborada con un material de superficie lisa que evita que las raíces se peguen. Por ejemplo, puede ser un recipiente de vidrio, de cristal o un macetero de cerámica.
Luz solar:
Todas las plantas necesitan de la luz del sol para poder hacer su fotosíntesis. Por tanto, una vez que tengas tu orquídea en tus manos, asegúrate de ubicarla en un lugar donde reciba la luz del sol; pero no directamente. Lo ideal puede ser colocarla en un espacio iluminado o cerca a una venta con unas cortinas que filtren un poco la intensidad de los rayos del sol para que no quemen sus hojitas.
Riego:
La pregunta más recurrente sobre cómo cuidar tu orquídea es sobre el riego. Tu orquídea no necesita que la riegues todos los días, si lo haces, puedes ocasionar que el exceso de humedad pudra sus raíces. Para saber cuándo o cada cuánto tiempo regarlas, solo debes observar las raíces. Si ellas han adquirido un color plateado, quiere decir que necesitarán agua. De lo contrario las raíces tendrán tonalidades verdosas. Sobre el agua, procura que no sea agua directa del grifo o caño porque suele contener cloro y otros químicos que no son ideales para tu orquídea. Una solución es dejar reposar el agua del grifo unos días para eliminar el exceso de químicos que pueda contener y luego de ello, recién colocar el agua en las raíces de tu orquídea.